viernes, 12 de junio de 2009

Causas de la crisis de 1929

Las causas de la crisis de EEUU en 1929, fueron, entre otras:
Sobreproducción
Especulación
Inflación crediticia
Dependencia de las economías


Sobreproducción
Carlos Marx ya había reflexionado a mediados del siglo XIX sobre las crisis del capitalismo: los ciclos expansivos eran seguidos de períodos recesivos. Hasta comienzos del siglo XX la economía capitalista había padecido desequilibrios que el propio mercado había resuelto en forma de crisis. Pero la que acaeció en 1929 conmovió los fundamentos de la economía liberal. Una de las causas que la gestaron fue la sobreproducción.

La entrada en guerra de los Estados Unidos en 1917 inauguró una etapa de fuerte crecimiento. Su economía continuó a pleno rendimiento durante los años de posguerra alcanzado su cenit en 1924. El mercado se inundó de mercancías, pero la demanda no creció a igual ritmo, lo que condujo a un desequilibrio que indujo a la saturación del negocio y la acumulación de stocks invendibles.

El corolario fue la caída de las tasas de ganancia empresarial. El descenso de ventas se intentó corregir mediante el recurso a créditos fáciles y la venta a plazos. Los estadounidenses se endeudaron recurriendo a los bancos en busca de financiación para la adquisición de electrodomésticos, automóviles y otros bienes de consumo. Esta situación se prolongó durante algún tiempo, hasta que finalmente entró en conflicto con la economía real.

Por otra parte, la prosperidad no afectó a todos los ámbitos económicos por igual, quedó restringida a la industria de bienes de consumo. En el campo y en el sector de las materias primas el escenario fue bien distinto.

El mercado americano se vio desbordado, tras una sucesión de excelentes cosechas, de productos agricolas. Los stocks se fueron acumulando por cuanto la demanda europea, muy elevada durante los años de guerra, se contrajo tras el conflicto.
La reacción de los productores al intentar mantener sus ganancias fue intensificar la producción, pero el efecto que se consigió fue negativo: el desplome de los precios. Los costes de producción comenzaron a superar a los beneficios. Entonces las autoridades federales pusieron en práctica una politica de signo proteccionista basada en el incentivo de la destrucción de cosechas y la adquisición de excedentes con la pretensión de estabilizar los precios.
A partir de 1926 los agricultores experimentaron serias dificultades en la devolución de sus préstamos bancarios. Éstos habían sido suscritos para modernizar sus explotaciones. Durante la guerra mundial los precios de los cereales y otras mercancías habían sufrido una importante alza y los beneficios estaban asegurados.
La demanda y consiguiente exportación de grandes cantidades de trigo, carne y otros bienes había generado buenas expectativas de ganancia y animado a los agricultores a endeudarse en la adquisición de maquinaria, aperos y nuevas tierras.
Tractor norteamericano

Al concluir la contienda, la retracción de las importaciones de los países beligerantes se tradujo en el incremento de los excedentes y desplome de los precios.
Los campesinos, incapaces de saldar las deudas contraídas con los bancos, perdieron sus propiedades, casas y máquinas, viéndose obligados a emigrar a las ciudades.
En 1924 la extensión de las tierras dedicadas al cultivo había descendido por debajo de la alcanzada en 1919.


Especulación
La economía norteamericana de los años veinte se sustentaba sobre frágiles pilares pues, en buena parte, estaba orientada a la especulación. Una sustanciosa parte de las ganancias empresariales no era destinada la mejora de la productividad sino a negocios fáciles y rápidos. Los excedentes monetarios iban a parar a las bolsas donde se adquirían acciones a bajo precio y se vendían en cuanto su cotización era elevada.

A partir de 1926 ese modelo económico entró en declive. La saturación del mercado y el descenso de la demanda procaron una disminución de la inversión industrial. El campo se vio afectado por una crisis de sobreproducción y los agricultores sufrieron una sustancial reducción de sus beneficios.
Promoción Paradógicamente este panorama no se correspondía con la euforia que vivía el mercado bursátil, donde la escalada en la cotización de los valores era ininterrumpida y alentada por la presión de la demanda. La razón esencial de este crecimiento hay que buscarla en la crisis industrial, ya que la merma de los beneficios empresariales alentaba al capital a buscar otros ámbitos donde hacer cristalizar los negocios. Parte del problema radicaba en que la fuerte demanda de acciones se sustenta en capitales obtenidos mediante créditos: los bancos prestaban dinero con la sola garantía de las acciones adquiridas.

En el origen del crecimiento bursátil se apreciaban rasgos claramente especulativos (oferta y demanda de acciones) que originaron un desequilibrio entre el mercado de valores y la economía productiva.
La interrupción del circuito (compra de acciones con dinero procedente de anticipos crediticios--obtención de fáciles ganancias) fue uno de los factores que determinaron el desplome de la bolsa, una vez que, perdida la confianza en un crecimiento ilimitado de la misma, hubo inversores que optaron por retirar sus capitales.

La especulación no sólo afectó al mundo bursátil, también se extendió a ámbitos tales como el de la segunda residencia: hubo zonas, como Florida, que fueron presa de un boom inmobiliario sin precedentes. Las viviendas se compraban y enajenaban con el solo ánimo de obtener rápidas ganancias y sus precios se duplicaban o triplicaban en tan solo unos meses.

En resumen: puede decirse que gran parte de la actividad económica de los años veinte se sustentaba en inversiones fáciles y a corto plazo, eludiendo las actividades efectivamente productivas, aquejadas por el fenómeno de la sobreproducción.



caida de la Wall Street
Inflación crediticia
En una economía recalentada y con un elevado nivel de saturación del mercado, se generalizó el recurso al crédito bancario como fórmula para contrarrestar el descenso de demanda e incentivar el consumo de bienes procedentes de la industria (automóviles, teléfonos, refrigeradores, etc).
Un ejemplo de la generosidad con que se recurrió al dinero anticipado fue la concesión de préstamos destinados a la adquisición de acciones de bolsa. Los bancos, en muchos casos de pequeñas dimensiones y muy dispersos por todo el territorio nacional, con frecuencia fomentaron tales operaciones por considerarlas rentables.
Prestaban dinero a los brokers, que a su vez facilitaban a sus clientes anticipos para la compra de acciones, usando como garantía esos mismos valores; la sostenida demanda de títulos elevó su valor y contribuyó al alza ininterrumpida del mercado bursátil.

La masiva utilización de créditos estuvo estrechamente ligada a la crisis de sobreproducción y se realizó en perjuicio del ahorro familiar, favoreciendo de ese modo una falsa percepción de bienestar y progreso.


Dependencia
La economía americana se convirtió a lo largo de los años veinte en el eje en torno al cual giraban las del resto del mundo. Cuando comenzó a presentar problemas sus efectos pronto se dejaron sentir en todos los rincones del planeta.

La dependencia se gestó durante el conflicto mundial de 1914, a lo largo del cual los aliados fueron recibiendo cuantiosos créditos que les permitieron la adquisición de material bélico, materias primas y alimentos.
El final de la guerra no alteró sustancialmente la situación; por contra los préstamos se extendieron incluso a los antiguos enemigos, especialmente a Alemania que los empleó para satisfacer los pagos de las indemnizaciones de guerra.
Las economías americana y europea estaban pues estrechamente vinculadas.

Cuando, a raíz de la crisis de 1929, el presidente Hoover, siguiendo una política proteccionista, elevó los aranceles sobre los bienes extranjeros, los europeos encontraron serias dificultades para resolver sus deudas con Estados Unidos.
Gran parte de los ingresos obtenidos mediante las ventas al mercado norteamericano quedaron paralizadas. El obstáculo en las relaciones comerciales con Europa perjudicó también a los productores estadounidenses ya que el problema de sus excedentes se agravó.
La dependencia económica respecto a Norteamérica se extendió por el resto del mundo. Asia, América y África, suminstradoras de materias primas, con economías orientadas a la exportación, fueron especialmente vulnerables a los vaivenes del mercado internacional.

El hundimiento de la economía estadounidense arrastró a las europeas, muy ligadas al dólar, a los créditos y al sistema bancario norteamericano. Al contraerse la demanda industrial, el tráfico de materias primas se redujo y las economías coloniales entraron también en recesión. América latina, India y las posesiones africanas de Europa fueron gravemente perjudicadas por una crisis de alcance internacional.

miércoles, 10 de junio de 2009

Relacionando "The Cinderella Man" con la historia..

SINOPSIS
Russell Crowe da vida a Jim Braddock, un hombre amante de su familia, cuyo valor y constancia se hicieron casi tan famosos como sus amagos y su mortífero gancho izquierdo. La historia da comienzo cuando Braddock –antaño un hombre lleno de ilusiones– se ve obligado a abandonar el boxeo tras una mala racha, coincidiendo con la mayor crisis econó-mica jamás vivida en los Estados Unidos. Jim quiere salir de la mi-seria que amenaza su vida por su mujer, Mae (Renée Zellweger), que siempre le ha apoyado. Comienza a realizar todo tipo de traba-jos en el muelle, trabajos que no consiguen sacarle de la pobreza. A pesar de sus esfuerzos, el matrimonio es incapaz de hacer frente a sus deudas. Hasta que de repente, y gracias a los esfuerzos del infatigable manager de Jim, Joe Gould (Paul Giamatti), consigue la que probablemente será su última oportunidad, un combate en el Madison Square Garden. A pesar de ser demasiado mayor, de es-tar hambriento y de arrastrar numerosas lesiones para ser conside-rado un contrincante serio, Braddock no se echa atrás y decide su-birse al ring sin ningún tipo de preparación. Jim dejará atónitos al público y a los medios de comunicación tras noquear a su fulguran-te contrincante. Su carrera vuelve a despegar, y victoria tras victo-ria, comienza a sacar a su familia del agujero. A medida que Jim Braddock se anota nuevas victorias, crece su popularidad, convir-tiéndose en un héroe popular. Hasta que un buen día, le surge la oportunidad de disputar el combate de su vida y acepta enfrentarse al campeón de los pesos pesados Max Baer (Craig Bierko). Algu-nos afirman que es imposible que Braddock sobreviva a ese com-bate. De hecho, las apuestas son de diez contra uno a favor de Baer, pero Braddock no es el tipo de hombre que se queda en su rincón. Pero Jim Braddock piensa exactamente lo contrario: en es-ta ocasión, es plenamente consciente de todo lo que se está jugando.





Comparando Cinderella Man con varias fuentes históricas.


Fuente 1: Video del blog jbjhistoriaciclosuperior: http://jbjhistoriaciclosuperior.blogspot.com/2009/05/crisis-del-29-consecuencias.html



Se puede apreciar en este video las pésimas condiciones de vida que regían en la década de la crisis del '29, se observa personas que viven en la calle, o en viviendas muy precarias, muy malas condiciones de vida y trabajo, la gran desocupación, gente que necesita de dinero que recurre a la ayuda monetaria del gobierno, y se ve también lo costoso que era conseguir un trabajo con el cual mantenerse. Situaciones que también se pueden ver reflejadas perfectamente en la película the cinderella man, ya que el protagonista y su familia vivian en los suburbios, en una casa que a duras penas podían pagar, él no conseguí empleo, tuvo que recurrir a la ayuda del gobierno, tuvo que pedir también, un trabajo en el muelle, que no le aseguraba la estabilidad económica, ya que no siempre tenía suerte con las descargas, por lo cual se ve en la encrecijada de tener que volver a luchar arriesgando hasta su propia salud e integridad física ya que necesitaba ganar más plata y más rapidamente para poder pagar sus deudas, o segurían hundiéndose más en la pobreza.


Fuente 2: Imágen de la década '29/'30



En esta foto (anteriormente subida), se puede observar una escena que es bien reflejada en la película, cuando el protagonista queda desempleado ya que por una lesión sufrida en su mano por el boxeo, no puede continuar, y no consigue tampoco, un trabajo con el cual mantenerse, es entonces cuando, en momentos de plena crisis, concurre a un banco donde el Estado brindaba una ayuda económica a estos, aunque en verdad esa "ayuda" no alcanzaba si quiera los 20 dólares, por lo cual, era algo casi irónico, ya que los desempleados no podrían vivir con ese dinero y mucho menos sostener una familia, como le pasaba al protagonista.


Fuente 3: Roosvelt y el New Deal.
Con la llegada de Roosvelt a la presidencia de EEUU, se produce un cambio (o por lo menos el inicio de un cambio), donde se intenta salir de la crisis que atravesaba el país en esa época. Roosvelt implementa ciertas medidas qe intentar frenar y revertir dicha situación, algunas de éstas medidas son la ley de Asistencia a los agricultores, la comision de valores y cambios, la ley nacional de recuperacion industrial entre otras. La que se ve refractada en la película, es la ley de seguridad social (que como la mayoría de las medidas apuntaba a terminar con la pobreza, hacer un país más productivo y poder salir adelante) en la película, Braddock recurre a esta ayuda que brindaba el gobierno a la gran cantida de desempleados, sin esta medida aplicada por Roosvelt, quizás la situación del protagonista hubiero sido peor todavía.

Charles Chaplin explica la crisis económica

Imágenes de la Crisis












Ley Seca










Acercandonos a la Crisis del '29

La crisis de 1929
Entre 1929 y 1939 tiene lugar una gran crisis económica de consecuencias nefastas en todo el mundo. La crisis estalla el 24 de octubre de 1929 en Wall Street, con un crac de la bolsa debido al sobreprecio de los valores que cotizaban, desde hacía años, al alza, por motivos especulativos. El crac de la bolsa supuso la descapitalización repentina de la industria y las empresas norteamericanas, y por exportación las de todo el mundo.
EE UU exporta la crisis al resto del mundo, con lo que se generaliza una cierta desconfianza ante el sistema capitalista que radicaliza ideológicamente a las clases desfavorecidas, y a aquellos (las clases medias) que peor salen paradas con la crisis. En esta época tienen un auge espectacular el comunismo y el fascismo. En Italia las corporaciones industriales ya habían tomado el poder por medio del fascismo. Otra consecuencia de la crisis es el elevado número de parados.

Comienzos y desarrollo
Desde el siglo XIX se conocían las trabas que tenía el crecimiento continuado, y había teorías que señalaban la inevitabilidad de los ciclos económicos, como la marxista. El crecimiento desmesurado de los años 20 de este siglo auguraba una crisis temprana y profunda, pero esta crisis era considerada por los expertos como beneficiosa, porque tendría la virtud de compensar los excesos. En 1929 los signos de deflación en la economía eran evidentes, sobre todo en la economía mundial, y principalmente en los productos agrícolas, que eran la base del comercio internacional.
El 24 de octubre de 1929 se produce el crac en la bolsa de Nueva York. Los valores bursátiles se devalúan. La bolsa de Nueva York es el principal foco de especulación del mundo. La venta de acciones especulativas arrastró a las demás, e hizo la crisis irreversible. Los especuladores se arruinan. Eran muchos, incluso personas normales, los que tenían sus ahorros especulando en la bolsa. Los bancos quiebran y faltan capitales para la industria; y todo ello de repente. El miedo detiene la inversión, el paro aumenta, los precios caen y se descapitaliza la banca, con lo que no se pueden pedir créditos. El consumo se contrae, sobre todo el de los productos industriales. Los precios industriales también caen, y la superproducción producía deflación de los precios al consumo, pero las compras eran aún menores. El consumo desciende.

El detonante principal fue, en realidad, la caída de los precios agrícolas del comercio internacional, y las restricciones del crédito. El patrón oro, para el valor de las monedas, dejó de tener sentido, y dejó de ser un sistema capaz de solucionar los problemas. Las economías no dependían ya del oro, sino de la capacidad industrial y de la posibilidad de hacer negocios y ganar dinero.

La crisis estalla en EE UU pero rápidamente se exportará, mediante el abaratamiento de los costes de transporte y de los productos en el mercado internacional, con lo que a cualquier país extranjero le resulta más barato comprar productos estadounidenses a bajo precio que fabricarlo. Pero esta exportación de la crisis tiene un efecto rebote de retroalimentación, puesto que los países que entran en crisis también bajan sus precios y ponen en el mercado internacional productos más baratos que los estadounidenses, con lo que la crisis vuelve a Estados Unidos, y multiplicada. Los focos depresivos llegaron a estar extendidos por todo el mundo, pero sobre todo fue Alemania en donde se produjo una hiperinflación más acusada, ante la ausencia de inversión y los altos tipos de interés, que descapitalizaron toda la industria.

La inversión en los países devastados por la guerra mundial procedía de Estados Unidos, pero esta disminuyó con la crisis. Los EE UU intentaron hacer frente a la crisis cobrando los beneficios. Este fue otro mecanismo de exportación de la crisis, y afectó más violentamente a Alemania, ya en crisis, que a otros países.

Consecuencias y soluciones
El estallido de la crisis obligó a los gobiernos de todo el mundo a adoptar medidas proteccionistas, como subir los tipos de interés y los aranceles, lo que terminó por afectar a EE UU en el retorno de la crisis. Se devaluó la moneda en casi todo el mundo.
La crisis supuso, también, el fin de la emigración, sobre todo el fin de la emigración americana. Otra consecuencia fue la sustitución de las manufacturas, que antes se importaban, por productos nacionales. Había que estimular el consumo interno. Con estas medidas se reduce el comercio internacional.

En 1931 la crisis financiera es definitiva, y muy profunda, debido a los efectos acumulados de la crisis, y se empiezan a tomar medidas para salir de ella. En Gran Bretaña su ministro de economía John Keynes renuncia definitivamente al patrón oro, ejemplo que siguen la mayoría de los países del mundo, y el Estado se hace intervencionista en economía, aumentando el gasto público. Es el keynesianismo, una política que sacará de la crisis a toda Europa, y gran parte del mundo. El aumento del gasto es la única manera de salir de la crisis, y en los EE UU se lanza la New-Deal, o el aumento del gasto privado por medios propagandísticos. A partir de entonces el valor de la moneda y la economía dependerá de la confianza de los inversores en el sistema productivo, y en la posibilidad de hacer negocios en el país.

La recuperación de la inflación y de los capitales es muy lenta, y no se invierte la tendencia hasta 1933, aunque los efectos de la crisis llegarán hasta 1939 y el comienzo de la segunda guerra mundial.


http://www.pastranec.net/historia/contemporanea/crisisdel29.htm